Consejos para sibaritas

Trucos útiles para cada ocasión

Para disfrutar de un vino perfecto, no solo se trata de encontrar el estante adecuado. En nuestra pequeña lista para amantes de los vinos encontrarás los mejores consejos para la selección de las copas, del vino adecuado para cada plato y la temperatura de consumo.

Consejo 1: ¿El vino tinto y el pescado nunca van juntos? ¡Falso!

Muchos siguen la regla de que el vino tinto va bien con la carne y el vino blanco va bien con el pescado. Si la carne está asada a la parrilla, horneada o a la brasa, los aromas tostados resultantes armonizan especialmente bien con los taninos de los vinos tintos fuertes. Estas sustancias no suelen ir bien con el pescado. Sin embargo, hay excepciones: si el pescado está asado a la parrilla, puedes probar vinos tintos sin demasiados taninos. Si el pescado se fríe en tocino, también es apto para el vino tinto, especialmente en combinación con patatas fritas, remolacha o champiñones.

Consejo 2: La temperatura perfecta

Vino tinto con mucho cuerpo 16 a 18 grados
Vino tinto ligero 14 a 16 grados
Vino blanco seco y ligero 8 a 10 grados
Vino blanco semiseco 9 a 12 grados
Vino espumoso 8 a 10 grados

Consejo 3: La copa perfecta

Vino tinto:

Para el vino tinto son adecuadas las copas más bien voluminosas con una amplia abertura. De esta manera podrás airear el vino. Así, los vinos más ligeros y afrutados como el Dornfelder o el Chianti pueden desarrollarse bien. Los vinos ricos en taninos, como el Burdeos, Barolo, Merlot o Cabernet Sauvignon, necesitan aún más oxígeno para desarrollar todo su aroma. Para estos vinos, las copas deben ser aún más voluminosas y grandes.

Rosado y vino blanco:

Los vinos blancos o rosados necesitan vasos más pequeños y delgados que los tintos. De este modo, los aromas se agrupan y pueden desarrollarse mejor en la boca y en la nariz. Estos vinos requieren menos aire para respirar que los vinos tintos, por lo que normalmente no es necesaria la decantación. Estas copas son ideales para vinos como Pinot Blanc, Pinot Gris, Riesling, Sauvignon Blanc o Silvaner.

Espumoso:

Para los espumosos se recomiendan las llamadas copa de champán estilo flauta. Estas son considerablemente más largas y estrechas que las copas de vino tinto o blanco. El anhídrido carbónico permanece más tiempo y proporciona una experiencia burbujeante al beber. Las copas de cóctel no son muy recomendables, por cierto, ya que las burbujas se escapan más rápido a través de la mayor apertura.

Vino tinto:

Rosado y vino blanco:

Espumoso:

Consejo 4: Adiós a las manchas de vino

¡Que la sal ayuda contra las manchas de vino tinto no es un mito! Especialmente con telas que no son fáciles de lavar, como los cojines de los sofás, este remedio casero puede ayudar. Deja que haga efecto y aspire. A continuación, aplica espuma de afeitar a la mancha y, al cabo de unas horas, retírala con abundante agua limpia.