Para que los accesorios para pérgolas y cenadores sean satisfactorios a largo plazo y funcionen bien, deben tener ciertas propiedades básicas. Es especialmente importante una alta resistencia a la intemperie: materiales como el metal con recubrimiento en polvo, acero inoxidable o plásticos resistentes a los rayos UV garantizan que las paredes laterales, cubiertas de techo o cortinas se mantengan funcionales ante el sol, la lluvia y el viento.
Otro punto central es la compatibilidad precisa: los accesorios deben estar perfectamente adaptados al modelo correspondiente para garantizar estabilidad, fácil montaje y una apariencia atractiva. También es importante la facilidad de cuidado: tejidos desmontables, materiales lavables o superficies repelentes a la suciedad facilitan la limpieza y el mantenimiento.
Por último, pero no menos importante, los buenos accesorios deben cumplir funciones prácticas: ya sea como protección visual, contra el clima o como elemento decorativo – las ampliaciones no solo deben verse bien, sino también hacer que la estancia en el jardín sea mucho más agradable. Idealmente, los elementos también deben poder instalarse de forma flexible o quitarse rápidamente si es necesario.