¿Solo los has visto en las habitaciones de hotel? En casa, este milagro para el almacenamiento también puede integrarse a la perfección. Y convence también gracias a su enorme versatilidad: con su tamaño práctico, los minifrigoríficos caben en casi cualquier sitio. Como surtidor de refrigerios en la oficina, minibar de snacks en el dormitorio, fuera en el balcón o como solución portátil para el jardín: los frigoríficos pequeños mantienen las bebidas y los snacks frescos con el mínimo esfuerzo sin renunciar a una gran estética.
En verano, un frigorífico pequeño es puro oro en la oficina, especialmente si es muy silencioso y no molesta. Pese a su tamaño compacto, este mini tiene espacio suficiente para enfriar bebidas, comida y barritas energéticas. Un consejo: aunque tenga un nombre tentador, tendrás que aclarar cuál será la hora feliz antes de terminar la jornada.
¿Un minifrigorífico con el que puedas viajar en el tiempo? Klarstein lo hace posible. Aunque solo sea en sentido figurado, porque su estética en rojo elegante recuerda enseguida a los sofisticados años 50. Además, el minibar PopArt retro se encuentra entre los grandes de los minifrigoríficos.
Un minibar sólido es indispensable para todos los que... para todo el mundo, punto. Porque no hay nada más práctico. Nuestro flexible "Solve" con diseño de dado típico de los 80 es el complemento ideal para un frigorífico grande y puede colocarse en todas las habitaciones de la casa para que siempre esté a tu lado.
Seguro que ya sabes que los cosméticos están mejor en sitios frescos. Así que, ¿deberíamos poner las cremas, pintaúñas y demás al lado de las salchichas y el queso? Esperemos que no. En su lugar, te recomendamos que guardes tus productos de belleza en un minifrigorífico que puedes colocar en tu baño.
Especialmente en las cocinas amplias, un minifrigorífico se convertiría en un elegante atractivo. Aunque el nombre de Beersafe L quizás te recuerde a otra cosa, aparte del lúpulo y la malta este producto exclusivo también es perfecto para las uvas y los aromas, y puede albergar los caldos más sofisticados de los amantes del vino.
Un minibar en el dormitorio es todo un lujo, tanto para disfrutar de lecturas nocturnas como de maratones de series. Además, ¿has pensado en la cantidad de veces que te ha entrado sed durante la noche y no tenías una bebida junto a la cama? El silencioso minifrigorífico Manhattan se encarga del trabajo hábilmente sin llamar demasiado la atención estéticamente, tal y como se debe tratar a los invitados en los dormitorios.
