Wir sind in der Familie seit längerer Zeit dabei, Kunststoff zu vermeiden bzw. derartige Produkte gegen nachhaltigere aus Holz, Glas und Bambus zu ersetzen. Auch in der Küche haben wir bereits vieles umgestellt. Da wir bereits andere Produkte von Bambuswald (Müslischalen, Teller und Schneidbretter) nutzen, sollten auch die neuen Küchenhelfer von dieser Firma sein – unsere alten Plastikkochlöffel sollten endlich verschwinden. Geliefert wird das Küchenhelfer-Set in einer nett gestalteten Verpackung aus Recyclingpapier. Das Set besteht aus einem Pfannenwender, Kochlöffel, Rührlöffel, Grillwender, Schlitzkelle und einem Salatlöffel. Die einzelnen Teile sind federleicht, wirken aber sehr stabil und strapazierbar. Leider fanden sich noch einige kleine Spreißel und minimale Holzabplatzungen an manchen Stellen, besonders an den Ausfräsungen. Nach dem ersten Spülen waren aber fast alle Rückstände entfernt, einige Stellen haben ich mit einem scharfen Messer nachgearbeitet. Die minimalen Beschädigungen sind ein wenig ärgerlich, allerdings ist Bambus eben ein Naturprodukt – alternativ könnte man auf Olivenholz zurückgreifen, welches aber viel teurer und auch nicht so nachhaltig ist. Aufgrund der glatten, wasserabweisenden Oberfläche lassen sich die Küchenhelfer leicht reinigen (sollten per Hand gespült werden). Warum aber Bambus und keine einheimischen Hölzer? Bambus wächst unglaublich schnell (bei Idealbedingungen bis zu 1,6m pro Tag!). Mit einem derart schnellen Wachstum ist es im Prinzip fast unmöglich, den Pflanzenbestand zu gefährden, auch wenn erhöhter Materialbedarf besteht – ein "normaler" Baum braucht für 1,6m Wachstum Jahre! Zudem ist Bambus extrem widerstandsfähig, und beim Anbau müssen kaum Dünger oder Pestizide eingesetzt werden. Perfekt wäre natürlich, wenn der Bambus aus einheimischem Anbau käme – wer weiß, vielleicht ist dies in absehbarer Zukunft ja machbar. Fazit: günstige und praktische Küchenhelfer für jeden Zweck aus nachhaltigem Material – fast perfekt, wenn die Verarbeitung noch ein wenig besser wäre: 4 Sterne!
Nuestra familia ha estado tratando de evitar el plástico durante mucho tiempo o reemplazar dichos productos con otros más sostenibles hechos de madera, vidrio y bambú. Ya hemos cambiado mucho en la cocina. Dado que ya utilizamos otros productos de Bambuswald (cuencos para cereales, platos y tablas de cortar), los nuevos utensilios de cocina también deberían ser de esta empresa: nuestras viejas cucharas de cocina de plástico deberían desaparecer por fin. El juego de utensilios de cocina se entrega en un bonito embalaje de papel reciclado. El juego consta de una espátula, una cuchara para cocinar, una cuchara para mezclar, una espátula para grill, un cucharón ranurado y una cuchara para ensalada. Las piezas individuales son ligeras como una pluma, pero parecen muy estables y duraderas. Desafortunadamente, todavía había algunas astillas pequeñas y una mínima descamación de la madera en algunos lugares, especialmente en los recortes. Sin embargo, después del primer enjuague, se eliminaron casi todos los residuos, repasé algunas áreas con un cuchillo afilado. El daño mínimo es un poco molesto, pero el bambú es un producto natural; alternativamente, podría usar madera de olivo, que es mucho más cara y no tan sostenible. Debido a la superficie lisa e impermeable, los utensilios de cocina son fáciles de limpiar (deben lavarse a mano). Pero, ¿por qué bambú y no maderas nativas? El bambú crece increíblemente rápido (¡hasta 1,6 m por día en condiciones ideales!). Con un crecimiento tan rápido, en principio es casi imposible poner en peligro la población de plantas, incluso si hay una mayor necesidad de material: ¡un árbol "normal" necesita años para crecer 1,6 m! Además, el bambú es extremadamente resistente y apenas se utilizan fertilizantes o pesticidas durante el cultivo. Por supuesto, sería perfecto si el bambú proviniera de un cultivo local; quién sabe, tal vez esto sea posible en un futuro previsible. Conclusión: ayudantes de cocina económicos y prácticos para cada propósito hechos de material sostenible - casi perfectos, si la mano de obra fuera un poco mejor: ¡4 estrellas!